septiembre 15, 2008

Sabrina

La puerta se abrió despacio. Hizo un leve ruido, sin embargo. En las sombras del cuarto Sabrina escribía sus conjuros en forma de recetas. Anotaba en papelitos su artilugios.
Me intuyó a su lado.
Generalmente, cuando ocurría este tipo de eventos, el que la descubría terminaba convertido en algún mueble viejo.
Pero esta vez no pudo hacer nada.
Los que están enamorados al pedo engañan a las brujas y magas y se quedan quietitos.
Como si fueran un velador viejo, un pizarrón o un chifonier.
Cuando Sabrina se duerme recostada sobre sus apuntes, aprovecho y le robo un par de trucos.
Aún no me he animado a usarlos, pero quien te dice.

4 comentarios:

claudia paredes dijo...

Gracias. Lo de Sabrina no fue por la maga de la tele americana. Fue porque es un nombre musical, aunque ahora que lo pienso, suena mucho a gato. Mmmmm.

Volante de enganche dijo...

uyy!! yo dije: Sabrina..magia, seguro que algo tiene que ver con esa serie cuyo gato me parece de lo mejor de la televisión, casi como el mayordomo de la niñera ;-)
se agradece su participación.

Celeste Sánchez Goldar dijo...

No se arriesgue, probablemente cualquier hechizo que haga se le vuelve en contra. Besote!

Volante de enganche dijo...

me lo va a decir a mi? he probado varios hechizos y no hubo caso grrrrrr
besote? y si invita unos mates que hace como 1 año que no la veo?
reverencia para ud.