agosto 15, 2007

Perspectiva

Sería bueno poder improvisarte una carta, aunque no sé si esto resultaría útil. A lo mejor te diga que te he amado con locura, o que necesito tus olores tanto como el vino.
Pero sé que no es fácil escribirte entre estos papeles de delirios, entre los ruidos de la ciudad y en medio de esta angustia indeclinable.
Es cierto, la luz ha cambiado la perspectiva de las cosas; pero ya no espero la claridad, ella vendrá sola (si quiere), y me completará. Dibujará tu silueta en la pared, me dirá que puedo tocarte, y tu brazo simulará una caricia.
Pero me despertaré nuevamente en cada ausencia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece que le conviene no tratar de despertarse, déjese atrapar por el ensueño de la melancolía . delirios aparte, aflójele al vino cumpa.

MariaCe dijo...

Oiga, qué triste es esto.

Volante de enganche dijo...

y si supiera lo triste que estaba cuando lo escribía...

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Entonces tómese el vino que eso hace que uno no despierte del todo.

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Qué pasa aca? No hay actualización. Esto parece mi blog, y sepa que no em gustan las competencias....